Suiza y Honduras, más voluntad que peligro real en las que previsiblemente serán las cenicientas del grupo
Sobre el papel, Suiza y Honduras serán las dos cenicientas del grupo que comparten con España y Chile. La selección helvética llega a Sudáfrica con humildad, pero con la confianza de haber terminado primera en el grupo de clasificación. Superó a rivales siempre competitivos como Grecia, que también estará en el Mundial de Sudáfrica.
Además del peligroso Frei, también destaca el mediocentro del Bayern Leverkusen Barnetta, verdadero cerebro del equipo. Tienen un seguro bajo palos con el guardameta Diego Benaglio, pieza clave para que el Wolfsburgo conquistara la pasada Bundesliga. Es una selección en renovación tras el fracaso en juego y resultados de la Eurocopa de 2008. Hitzfeld ha sabido combinar a la perfección la experiencia de los veteranos con la motivación de los jóvenes. Los suizos afrontan el torneo con la ilusión de mejorar los octavos de final de hace cuatro años e igualar su mejor registro. En la lista definitiva podrían figurar alguno de los jugadores que acaban de ganar el Mundial sub 17, un triunfo que indica que Suiza ha comenzado a trabajar bien con la base.
Para los hondureños estar en el Campeonato del Mundo ya es una fiesta. Superados por Estados Unidos y México, su clasificación fue agónica en la última jornada. Ganaron su partido ante El Salvador y dependían del pinchazo de Costa Rica ante los estadounidenses, algo que ocurrió en el tiempo de descuento.
Los catracho s estuvieron en el Mundial de España, donde ya se enfrentaron al combinado español, aunque no superaron la primera fase. Es un conjunto aguerrido, que basa su fuerza en el juego colectivo y la potencia física. El héroe es el veterano ariete de 36 años Carlos Pavón, autor del gol que clasificó al equipo. La calidad en el mediocampo está en el joven Wilson Palacios. El futbolista ha madurado tras pasar por varios clubes de la Premier. Actualmente milita en el potente Tottenham.
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