Asunción, 9 de septiembre (Télam, enviado especial).- El entrenador del seleccionado argentino, Diego Maradona, no bajó los brazos después de la derrota ante Paraguay 1-0, que significó caer en posición de repechaje para buscar la clasificación al Mundial Sudáfrica 2010, cuando restan dos partidos por eliminatorias. "Mientras tenga una gota de sangre voy a luchar para que Argentina clasifique al Mundial. No le tengo miedo a las críticas, hago mi trabajo, creo en mi equipo y voy a seguir adelante, me critique quien me critique", aseguró Maradona en la conferencia de prensa tras una nueva caída del seleccionado argentino. Maradona tiene la difícil misión, no sólo de corregir errores desde lo futbolístico, también de levantar la moral de un plantel golpeado. "Como todo equipo que pierde está bajoneado, pero sabemos que tenemos una última oportunidad. Por ir al repechaje no se murió nadie y vamos a clasificar al Mundial. Todavía no estamos fuera, hay que hacer una autocrítica grupal puertas adentro y el cuerpo técnico. Estos dos eran partidos muy importantes y estábamos muy bien preparados mentalmente", sostuvo. "En el 86' dejamos Ezeiza solos y cuando volvimos nos recibió un montón de gente. Nosotros fuimos a Australia para el repechaje y nadie murió. Ahora no veo porque tengo que sufrir yo", agregó un esperanzado Maradona a pesar del futuro con obstáculos. El entrenador del seleccionado nacional buscó respaldo inmediato después de la caída en Paraguay, y lo encontró en el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino y sus hijas. "Con Julio (Grondona) estamos muy bien. Voy a cumplir mi contrato. Hablé con mis hijas y les dije que no me van a quebrar. Estoy entero, más que nunca, con la posibilidad de poder tener a los jugadores en otro nivel de forma", advirtió. Maradona tuvo un párrafo aparte para las críticas del periodismo, aunque remarcó que no le afectan y que está focalizado en contagiar a los jugadores su postura. "Vengo peleando las críticas desde los 15 años, pero a mi no me llegan y no les tengo miedo. Quizás eso sea una de las cosas que le tenga que inculcar a los jugadores. Pueden decir o escribir un montón de cosas, pero a mi no me entran", enfatizó. Sobre el trámite del partido ante los dirigidos por Gerardo Martino, dijo Maradona: "En el primer tiempo Paraguay fue superior y en el segundo tiempo se defendió muy bien. Tanto (Salvador) Cabañas como (Haedo) Valdéz la aguantaban de espaldas, los dejamos girar y esperaban que le pasen los volantes por los costados, no pudimos contra eso". Maradona profundizó en el diálogo sobre los errores que tuvieron sus dirigidos durante los noventa minutos, pero habló en el aspecto grupal y defendió a Lionel Messi, uno de los apuntados en el mal momento. "Hay un poco de todo, fallas colectivas e individuales, no le tiremos toda la culpa a (Lionel) Messi, porque los jugadores paraguayos y el entrenador sabían de su peligrosidad y no pudo brillar como él lo sabe hacer", apuntó. La expulsión de Juan Sebastián Verón también preocupa a Maradona pensando en el próximo compromiso con Perú, aunque tendrá más tiempo para trabajar. "No me imaginaba estar así pero es la realidad que tenemos y hay que afrontarla, como siempre afronté mi vida. Tenemos alguna chance y nos aferraremos a eso. Ahora hay que rearmar el rompecabezas y Argentina tiene jugadores como para salir", concluyó. |
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